miércoles, 15 de julio de 2009

MACRI NO SOS EL DUEÑO DE LA CIUDAD


Ante una nueva campaña de desinformación, por parte de ciertos sectores que pretenden hacerle creer a la población de la Ciudad de Buenos AirEs que para manifestar las ideas y peticionar a las autoridades "hay que pedirle permiso a Macri", en mi carácter de abogado Defensor del Prof. Luis Ángel D' Elía manifiesto mi rechazo a la circunstancia de que se le diera noticia de la decisión a los medios antes que al juez de la causa y al imputado, motivo por el que se iniciarán las correspondientes actuaciones penales por violación del art. 157 del Código Penal contra la autoridad judicial o del ministerio público responsable del delito de
revelado de secretos agravado, sobre todo cuando el fiscal de la causa se había comprometido a no politizarla.

En segundo lugar, dar a la situación la dimensión que posee... esto es,la contravención que se le atribuye a D` Elía es menos leve que violar un semáforo en rojo, pudiendo ponerle fin mi asistido mediante el simple pago de pesos doscientos, lo que no hará para no legitimar las intentonas de criminalizar la protesta social.

Es necesario poner de resalto que Macri y los medios masivos de
comunicación mienten cuando sostienen que a mi asistido se le atribuye haber hecho una marcha sin haber pedido permiso, dado que no existe norma alguna que así lo exija. El tipo contravencional del art. 78 CCCABA castiga las manifestaciones en las que no se haya dado aviso a la autoridad competente.

Quizás Macri preferiría que se le tenga que pedir permiso, como sostuvo el día de los hechos, sin embargo él no es siquiera a quien hay que darle aviso.

En concordancia con la normativa vigente, D` Elía notificó al jefe del Jefe de la Policía Federal, el Ministro del Interior Randazzo,
cumpliendo acabadamente con su obligación.

Es importante que se deje claro que no es cierto que se deba pedir
permiso al jefe de gobierno porteño para ejercer los derechos
constitucionales que nos asisten... hay que erradicar esa falsa
información del imaginario colectivo, dado que los interesados en
hacernos creer eso no lo podrían conseguir ni con una reforma legal,
dado que la prerrogativa es superior, de orden constitucional.

Adrián Albor.

1 comentario: